La violencia puede ser definida como un maltrato ya sea psicológico o físico donde una persona es capas de lastimar a otro, siempre de parte del agresor se ve rabia furia o alguno otro aspecto, se ve que no piensa mucho al momento de actuar de manera agresiva e ofensiva, sin embargo de parte del maltratado se ven otras cosas como miedo que le pude producir la presencia de este agresor y aunque intenta en algunas ocasiones de defenderse lo hace con temor. La violencia se ve en muchos lugares y de muchas formas por ejemplo en el hogar la violencia entre hermanos es la mas común entre ellos puede verse con muchas ofensas mas que todo verbales pero también se ve de parte de algunos padres hacia sus hijos y no se dan cuenta que practicar este tipo de actividades atrae consecuencias perturbadoras (sobre todo en los adolescentes) ya que a medida que crecen reciben estos tratos y tienden a sentir odio hacia sus padres e incluso también rencor en alguno de los casos eso también provoca que el niño crezca cerrado con respecto a lo que siente y no lo demuestra a su familia (por temor).
la violencia también se ve en los liceos, escuelas e incluso universidades pues entre compañeros de estudio (en algunos casos) existe algo de su personalidad que no le cae bien al otro ya puede ser su actitud, su forma de expresarse e incluso sus gestos lo que atrae conflictos que pueden causar violencia verbal o física. En las calles de igual manera se observa a mi parecer demasiada violencia pero esta tiene otras causas como el dinero, la avaricia el poder, por demostrar quien es el mas fuerte ya se alzando la voz, varias personas tienden a practicar mucho la violencia física para obtener este o algún otro objeto de valor simbólico para el agresor lo que puede causarle la muerte a la victima. En ocasiones en forma invisible, su presencia acompaña nuestras interacciones diarias se puede decir que la violencia esta en nuestro entono se a hecho algo cotidiano.
Los planteles escolares son para los estudiantes un espacio para el ejercicio de la violencia, el tipo de acciones con las que suelen resolver los problemas es a través de agresiones verbales, mientras que otros prefieren resolverlo con agresiones físicas. Los docentes son testigos de estas agresiones sin poder hacer nada por que pueden salir lastimados tanto verbal y físicamente, los estudiantes para resolver sus diferencias se dicen palabras como “a la salida te espero” ya que a la salida del plantel es donde se desarrollan las mayorías de las situaciones. El consumo de estupefacientes va de la mano con violencia, sustancias como: alcohol, cigarrillos, marihuana, chimo, tranquilizantes y otras sustancias, ya que pueden llegar a consumirlas sea por emociones estimulante, influencia de los compañeros, ganar respeto y otros motivos.
Hay algo que nos quiere decir la violencia en las escuelas y que hemos dejado de escuchar en el permanente intento de extirparla de nuestros establecimientos, quizás comprendiendo el sentido desde dentro, desde ellos y no alejando y descubriendo el fenómeno podemos hacer algo mas o quizás algo distinto, sobre la violencia y los que se violentan en nuestras escuelas. La violencia educativa ha adquirido gran importancia en países como: Estados Unidos, Suecia, Noruega y Reino Unido En Venezuela cada vez mas empieza a observarse debido en gran parte al deterioro familiar, es decir, que no existen en su mayoría familias unidas que puedan dar un buen ejemplo para sus hijos. La violencia se manifiesta en los adolescentes ya que tiene mucho que ver con los aspectos según el entorno social en que se vive y están.
En los actos violentos constituyen las emociones, sentimientos, en algunos casos se trata de resolver el problema o conflicto con castigos tratando de tener mas autoridad que los adolescentes, que de nada sirve sino empeora las cosas, provocando por ejemplo en el ámbito educativo, tensión en el aula. Se puede confundir conflicto con la violencia cuando un conflicto se puede resolver de forma no violenta mientras que la violencia es un aprendizaje, el conflicto es natural en los seres humanos por lo tanto puede ser evitable, de esta manera se debe saber manejarlo creativamente y constructivamente de forma no violenta. Todo el tiempo en los pasillos del colegio un tropezón, una caída, degeneran una pelea. Pasamos del silencio al enfrentamiento, directo sin aterrizar en la negociación. Eso viene así desde la casa y la escuela. Darle la razón al otro es una humillación y ponerse de acuerdo un signo de debilidad.
Hay que ser gritón, amenazante, arrecho, o hacerse el loco. Hay que ser un héroe avasallante o una sombra silenciosa; la opción de aceptar una diferencia e intentar resolver simplemente no parece estar en nuestro repertorio idiosincrásico, después andamos preguntándonos como caímos en esto, como la vida publica se convirtió en este interminable enfrentamiento, no nos crían para conversar y entender, nos crían en la mayor parte de los casos (felizmente siempre hay excepciones) para no ser pendejos, para que ni nuestro hermano nos monte la pata encima. Nos crían para ver en toda posibilidad de negociación, de consejo y de intercambio una perdida de individualidad, un resquicio por el que puede colarse la traición o la esclavitud, como si al mismo tiempo no nos enseñaran que la autoridad del que manda es incuestionable.
Con ese individualismo primitivo que nos acepta los derechos del otro, ni la posibilidad de que pueda tener al menos algo de razón, combinado con la orden de fidelidad al jefe, no hay verdadera libertad individual. No es una abstracción filosófica: es una característica de nuestra precaria vida cotidiana, de nuestra dificultad para convivir en cualquier entorno. Algo que nos resta crecimiento y felicidad, la violencia y agresividad puede ser perfectamente un símbolo de crisis de la sociedad educativa que participa en alimentar la violencia y llevar al adolescente a ser violento o agresivo, cuando los alumnos no tienen el sentimiento de justicia o ser respetaos aumenta el consumo de drogas, alcohol y por sobre todo las cosas la violencia.
